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Somos de los demás. Día 6
0 comentariosDía 6 de confinamiento. Jueves 19 de marzo
Es profundamente reconfortante ver que en medio de toda esta situación de confinamiento, no está venciendo una lectura egoísta y solipsista de lo que nos pasa, que no están centrados los intereses exclusivamente en lo que yo vivo, en lo que me afecta, en lo que a cada uno de nosotros nos trastoca la realidad de la cuarentena.
Dentro de cada casa, lo primero. Nos hemos hecho conscientes de lo que supone convivir 24h al día, 7 días en semana, y que eso nos obliga a hacer un esfuerzo para ser más cuidadosos, más respetuosos, más atentos con los demás, para que todos tratemos de estar lo más serenos y en paz posible, con lo que significa de limar nuestras aristas lo más que podamos para dejar los espacios a cada uno, facilitar a los demás lo más que podamos la vida en esta situación tan extraordinaria, cuidarnos unos a otros, para que sea más fácil para todos esto.
Pero hacia fuera de casa también. Ante todo, el no salir precisamente para tratar que para todos se pueda solucionar ésto cuanto antes. En vez de centrarnos solo en nosotros, miramos a los demás y vemos que nuestras acciones tienen consecuencias para todos. Pero también estamos siendo capaces de ver que las acciones de los demás tienen consecuencias sobre nuestras vidas, especialmente las positivas, y somos capaces de valorarlas y agradecerlas.
Así el movimiento de los aplausos cada tarde desde ventanas y balcones. En agradecimiento y reconocimiento a la labor de médicos, enfermeras y sanitarios, pero también de policías y militares, y casi que en el corazón y la mente de cada uno haciéndolo extensible a todos los que de un modo u otro tratan de facilitarnos y ayudarnos la vida en esta situación. Los que trabajan en los comercios que abren para facilitarnos lo básico –comida, medicina-; los camioneros y transportistas que logran que no se desabastezca nuestro país; carteros y mensajeros; los profesores que intentan por nuevas vías seguir enseñando a niños y jóvenes; agricultores, pescadores, ganaderos que siguen trabajando para nosotros; periodistas que siguen a pie de calle intentando mantenernos informados; tantos y tantos trabajadores que no han parado en sus deberes para que los demás podamos vivir esta reclusión de la manera más fácil que se pueda.