Abr
No todo sale bien. Día 19
0 comentariosDía 19 de confinamiento. Miércoles 1 de abril
No todo en la vida sale bien. Nuestro mundo está tan influenciado por los medios y las creaciones de ficción en las que siempre hay un final de éxito y feliz –películas, series, héroes, comedias románticas- que se nos cuela y pega la necesidad de que todo salga bien. Sé que no toda creación acaba con un comieron perdices, lo sé, pero cuando estamos ante un final negro, amargo y de fracaso, nos parece por lo general que no es un buen final, las cosas como son. Nos gusta que el héroe triunfe, que el amor tenga éxito, que el bueno salga adelante. Que los planes salgan bien.
Quizás es que nuestra psicología parece que está predispuesta a que las cosas terminen siempre bien. Siempre queremos que las cosas funcionen, que todo resulte como planeábamos. Seguramente es un eco de que estamos llamados a la Vida que nunca acaba donde todo será plenitud, pero siendo realista, con un mínimo de experiencia, sabemos que hoy, aquí, ahora, en esta vida, no siempre salen las cosas.
Se nos quema la comida, ese dibujo que queríamos hacer es un churro, un poema que comenzamos es bastante basura, no salen las palabras que queríamos decir como las queríamos decir u –otro día más- perdemos la partida del juego que teníamos.
Las experiencias pequeñas de lo que no sale bien, en teoría deberían prepararnos a las experiencias de fracaso grande que la vida nos depara. Los fracasos personales, las muertes, los desastres. Pero lo cierto es que nunca acaba de ser así. Nunca estamos preparados para que las cosas no salgan bien.
No estamos acostumbrado a lidiar con el fracaso. No gestionamos bien que los planes no resulten. Y solo nos queda, como decía san Agustín, levantarse siempre en cada caída. A veces no se puede hacer otra cosa que armarse de esperanza, o apretar los labios. Y desde luego, volver a intentarlo. Volver a cocinar, volver a dibujar, volver a intentar ese poema, volver a explicarse mejor, volver a vivir... confiando en que esta vez, puedan salir bien los planes.