Mar
Ensueños. Día 1
1 comentariosDía 1 de confinamiento. Sábado 14 de marzo
Tiene algo de romántico y de ensoñador esto de la reclusión en casa.
A quienes por cultura mediterránea estamos acostumbrados a hacer vida en la calle -con todo el trasiego, el ruido, la novedad constante, el cruzar de vidas y de gentes, las ciudades bulliciosas y los horarios extendidos-, la imagen de un espacio, un rincón, sereno, apartado, calmado y en paz, despierta en la imaginación ensueños de cabañas en el bosque, de monasterios silenciosos, de pueblos de la España vaciada, de chimeneas, tiempo para libros, para cuidar el jardín, para conversar en calma, y en paz, para escuchar ópera, para dormir en camas de edredones cálidos, y recluirse para disfrutar sin más del tiempo.
Seguro que no será así. No es un tiempo sereno ni hay que banalizar con esto, pero los espíritus y las imaginaciones soñadoras no pueden evitarlo… No son vacaciones el confinamiento, y lo sabemos. No se puede jugar con esto de la salud, la enfermedad y la muerte. Pero sin duda que toca acogerlo de la mejor manera posible. Hay que hacer de la necesidad virtud, y para los espíritus aventureros, cada situación, cada inconveniente, puede ser una fascinante oportunidad.