May
Calores de mayo. Día 68.
0 comentariosDía 68 de confinamiento. Miércoles 20 de mayo.
Finales de mayo. Era previsible. Esto es España, y según donde vivan ustedes, estas fechas más que de una primavera acogedora, son ya de un tórrido calor veraniego.
Han llegado las temperaturas abrasadoras y comenzamos a envidiar los nortes heladores. En apenas unos días han estallado los termómetros y comenzamos a pensar en los remedios que se puedan para combatir este calor que, como siempre, ha llegado de improviso. Aunque lo esperásemos, siempre es un calor inopinado, inoportuno, incómodo… pero también deseado, no se crean.
En estos días, y confinados más, uno tiene una doble relación con el calor.
Por un lado se detesta y se buscan modos y formas de combatirlo de la manera más directa que se pueda. Se sueña con piscinas y no saben los que la tienen propia la suerte que tienen (ese zambullirse en el agua silenciosa dejando fuera todo calor por cada poro de la piel). Está la ducha, el aire acondicionado, el ventilador, el abanico, los barreños y todo lo que se pueda. Y el deseo de un verano de playas si fin con aguas limpias que combatan el calor.
Pero a la par por otro lado, el calor es un signo de que el tiempo cotidiano está por terminar, de trabajos, cursos y obligaciones, y de que pronto llegará el asueto y el tiempo vacante.
No sé por qué, hoy, el calor, resuena con esa esperanza que trae del pronto fin de lo ordinario. Trae ecos de esperanzas y sueños de que esto que estamos viviendo, este confinamiento, está próximo a terminar. Ojalá pronto nuestra vida vuelva a ser lo de siempre y el calor sea señal de que el verano está a la vuelta de la esquina, cuando todo esto habrá acabado.